RiffCraft Studios no es el típico estudio comercial de puertas abiertas. Es mi estudio personal, en Baiona. La guarida sónica, el taller de riffs de mi banda: The Blow Up's.
Es un espacio privado donde trabajamos con calma. Aunque grabamos la base de los discos en estudios externos, RiffCraft es donde me traigo todo ese material para hacer la mezcla definitiva.
Aquí es donde se "cocina" el sonido final del grupo, lo que se escucha finalmente en los discos, donde grabamos las partes acústicas y probamos ideas nuevas sin mirar el reloj.
Sin trampa ni cartón: una batería y amplis en el escenario
A los lados la banda, al centro la máquina. La energía de The Blow Up's y la precisión del estudio donde la pulimos. En RiffCraft, lo que ves es exactamente lo que suena: pasión por el rock y técnica dándose la mano.